Hay quienes en la actualidad creen que la ciencia (y no separadamente, la técnica) occidental ha llegado a un punto tal, que no sólo desplaza a la religión (cristiana, principalmente) de sus pretenciones de verdad, sino que, de alguna forma, la institución de la ciencia se ha convertido en una "nueva religión", o tambien, figuradamente, una nueva "iglesia".
A mi parecer, creo que esta idea es parcialmente adecuada para entender ciertos aspectos de la vida histórica de la ciencia en el occidente de la llamada "posmodernidad", mas a esta, quisiera oponer esta otra:
El nucleo central de lo religioso, que tiene fundamento en una comprensión originaria del ser (o un sincretismo de varias), lo comprendemos mayormente en sus símbolos: La metafísica que subyace a estos sería estéril sin ellos. Los símbolos son, además, la materia de la religión.
En este sentido, la ciencia no podría "reemplazar", ni "sustituir" efectivamente a una religión, puesto que la ciencia no genera símbolos propiamente.
En occidente, la actividad que mas probablemente ha "sustituido" a la religión en cuanto generadora de símbolos, es el arte. El origen mismo del arte se remonta a la representación de los símbolos religiosos.
Pero, aun cuando tambien hay cierta religiosidad (fetichismo estético) en las prácticas de los ámbitos artísticos, no se puede equiparar esta a la religion con total equivalencia.
Para el caso de esta reflexion, es conveniente tener en mente, que aquello que nombramos religion, ciencia u arte, no es algo estático, fijo, inmutable, y mucho menos es algo separado de lo demás. Religión, Arte y Ciencia estan estrechamente emparentadas, casi fundidas atravezandose una a la otra, en el aplio espectro de las prácticas humanas.
La práctica científica es común a todos los pueblos. El hecho de que, en occidente, la ciencia haya sido culminada filosóficamente ...!
Vale anotar que la forma particular del símbolo religioso, así como sus variaciones, es fruto de cierta "logica" originaria que se puede entender como una estética, una comprensión "ideal"(idética) del orden ..........
viernes, 23 de mayo de 2008
¿A qué se refiere "ser"?
La palabra ser, en su sentido filosófico, es el signo que representa formalmente (esto es, en el lenguaje conceptual, mediante la descategorización del concepto y la reducción al mínimo del contenido), el núcleo central (fundamento) de la totalidad de lo existente; Los conceptos "realidad", "universo", "Dios", entre otros, tambien significan (hacen signo-de) este "núcleo" en su contexto, manteniéndose, cada una con relacion a la otra, en el mismo orden.
Dada la "naturaleza" del lenguaje (puesto que el ser no solo se manifiesta en lenguaje; es decir, "ser" no se limita ni reduce a "ser lenguaje"), no hay ni puede haber palabra alguna o construcción alguna en el lenguaje que abarque, manifieste en si, en ningun sentido, sindo estrictamente profundos, el nucleo central de lo real, lo existente, el ser pleno, que sin embargo, ya señala en todos sus casos, "muestra", generando peculiar comprensión.
De la misma manera, ninguna comprensión, en sentido estricto, es "completa". La limitación en nuestro lenguaje se manifiesta en forma de contradicción...
Si el ser, en su ser, en sus infinitas formas, comprensibles e incomprensibles, "¡Es!" ya en cada una de sus manifestaciones: ¿Cómo puede comprenderse "incompleto", o mostrarse "distinto", "múltiple", "cambiante" y a la par ser el mismo uno, inmutable? ¿cómo puede aparentar el no- ser?... La contradicción señala el no-ser, pero el no-ser, en su no-ser, ¿cómo puede siquiera ser señalado?
Dada la "naturaleza" del lenguaje (puesto que el ser no solo se manifiesta en lenguaje; es decir, "ser" no se limita ni reduce a "ser lenguaje"), no hay ni puede haber palabra alguna o construcción alguna en el lenguaje que abarque, manifieste en si, en ningun sentido, sindo estrictamente profundos, el nucleo central de lo real, lo existente, el ser pleno, que sin embargo, ya señala en todos sus casos, "muestra", generando peculiar comprensión.
De la misma manera, ninguna comprensión, en sentido estricto, es "completa". La limitación en nuestro lenguaje se manifiesta en forma de contradicción...
Si el ser, en su ser, en sus infinitas formas, comprensibles e incomprensibles, "¡Es!" ya en cada una de sus manifestaciones: ¿Cómo puede comprenderse "incompleto", o mostrarse "distinto", "múltiple", "cambiante" y a la par ser el mismo uno, inmutable? ¿cómo puede aparentar el no- ser?... La contradicción señala el no-ser, pero el no-ser, en su no-ser, ¿cómo puede siquiera ser señalado?
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